No entraré a describir la infinidad de azules que guardan las aguas de Los Roques, pues no existen en el castellano suficientes tonos y palabras para describir ese caleidoscopio de azules y turquesas que atiborran tus ojos desde que aterrizas en el Gran Roque, tienes que ir allá y verlos por tí mismo. Además de disfrutar de esos hermosos azules que te envuelven, ir a Los Roques en temporada de langosta implica disfrutar de esa exquisitez del mar en medio de ese paradisíaco archipiélago venezolano.
Preguntandole a Raúl, nuestro niñero favorito, lanchero y jefe de servicio de playa, descubrimos que existían dos sitios ideales para comer langosta en Los Roques, uno es el restaurant de El Canto de la Ballena (un sitio HERMOSO en el Gran Roque ) y el otro es en Cayo Pirata, en un rancherío de pescadores a la orilla del mar. La misma langosta, preparada igual y con una diferencia de precio considerable, obviamente que ganó Cayo Pirata en precios y en experiencia auténtica roqueña.
Para llegar a Cayo Pirata debes desembarcar en Madrisky y desde ahí caminar bordeando la playa... preguntale a la gente de tu servicio de playa hacia donde te queda Cayo Pirata, lo genial es que ambos cayos están unidos por un banco de arena y de un lado es una orillita bajita y del otro es mar un poco más profundo, donde verás a las personas haciendo snorkeling y todo. Es una delicia visual y de sensaciones dar el paseo por ahí. Mi recomendación, llevate el sombrero, gafas obscuras, el dinero en un koala o bolsito pequeño y ponte mucho bloqueador solar... eso hará tu camino hacia y desde Cayo Pirata, algo muy placentero... ah y recuerda usar tus zapatos de playa porque el camino no es todo en arenas blancas y finas.
Una vez en Cayo Pirata pregunta donde venden las langostas, siempre habrá quien te oriente hasta un puesto muy humilde a la orilla de la playa. Ahí tienen una nasa dentro del mar (una cajita de alambre donde meten todas las langostas) y de ahí escogeras la que vas a comer, las venden por kilo, las mejores langostas no pasan del kilo, asi que no te pongas goloso a escoger una gigantesca, además con una langosta de un kilo comimos perfectamente dos personas. La Señora que atiende en la venta de langosta es SUPER amable, el lugar es riquisimo, decorado con conchas marinas, super limpio y la cerveza la venden helada... y como agradeceras tomarla para refrescarte despues de haber caminado hasta allí.
Espero disfrutes de tu langosta y del paseo hasta Cayo Pirata.
Para llegar a Cayo Pirata debes desembarcar en Madrisky y desde ahí caminar bordeando la playa... preguntale a la gente de tu servicio de playa hacia donde te queda Cayo Pirata, lo genial es que ambos cayos están unidos por un banco de arena y de un lado es una orillita bajita y del otro es mar un poco más profundo, donde verás a las personas haciendo snorkeling y todo. Es una delicia visual y de sensaciones dar el paseo por ahí. Mi recomendación, llevate el sombrero, gafas obscuras, el dinero en un koala o bolsito pequeño y ponte mucho bloqueador solar... eso hará tu camino hacia y desde Cayo Pirata, algo muy placentero... ah y recuerda usar tus zapatos de playa porque el camino no es todo en arenas blancas y finas.
Una vez en Cayo Pirata pregunta donde venden las langostas, siempre habrá quien te oriente hasta un puesto muy humilde a la orilla de la playa. Ahí tienen una nasa dentro del mar (una cajita de alambre donde meten todas las langostas) y de ahí escogeras la que vas a comer, las venden por kilo, las mejores langostas no pasan del kilo, asi que no te pongas goloso a escoger una gigantesca, además con una langosta de un kilo comimos perfectamente dos personas. La Señora que atiende en la venta de langosta es SUPER amable, el lugar es riquisimo, decorado con conchas marinas, super limpio y la cerveza la venden helada... y como agradeceras tomarla para refrescarte despues de haber caminado hasta allí.
Espero disfrutes de tu langosta y del paseo hasta Cayo Pirata.
Este articulo es cortesia de Laicaro.blogspot.com y su experiencia gastronomica en los Roques.