Volar barato no suele ser sinónimo de viajar bien
Antes eran cientos, hoy son miles y posiblemente terminarán siendo millones de personas y familias las que no reciben los supuestos beneficios económicos de “volar barato”. ¿Acaso volar barato es sinónimo de viajar bien? Pues no es así, en la práctica y aunque no hay que desconocer las ventajas que significan las promociones de algunas compañías aéreas, la realidad demuestra el alto grado de frustración que perciben los pasajeros que, sin asesoría alguna, toman promociones que prometen servicios de vuelo barato, pero que no le facilitan vivir las fabulosas experiencias que han tenido quienes sí reciben una asesoría profesional de viaje.
Un estudio preparado por la firma e-concept para ANATO (Asociación de Agencia de Viajes Colombianas) indica que: “No obstante, la existencia de un amplio número de tarifas para un mismo pasaje, sumado a las diferencias de tarifas entre aerolíneas, y la diferencia de precios entre los diferentes canales de distribución, hacen más compleja la toma de una decisión informada por parte del consumidor a la hora de adquirir un pasaje. De una parte, la aerolínea busca que el consumidor revele su tipo, de manera que se le cobre la tarifa más alta que esté dispuesto a pagar. Entre tanto, el consumidor, quisiera la tarifa más baja, dadas sus preferencias en términos de las restricciones. La imposibilidad de tener acceso a toda la información necesaria dificulta que el consumidor pueda adquirir la tarifa más baja disponible en el mercado para determinado vuelo.
“En consecuencia este mercado se caracteriza por la presencia de información asimétrica entre sus participantes, lo que impide que los precios obtenidos en equilibrio sean equivalentes a los de una situación de competencia perfecta. Uno de los supuestos de la competencia perfecta es que los mercados son completos, lo que implica que las características de los bienes comerciados son observables por todos los participantes del mercado. En el caso del mercado de tiquetes aéreos, los consumidores no tienen acceso al universo de tarifas”, concluye al investigación.
¿Ha visto las reacciones y el desespero que viven miles de personas antes de su viaje y en los aeropuertos, cuando la compañía aérea les indica que el vuelo no saldrá a tiempo, o aún más grave, que aún no se sabe cuándo saldrá?. ¿Y qué pasa con el hotel, el crucero y las reservaciones previas efectuadas como parte del cronograma de viaje?, ¿qué pasará con las reuniones, compromisos y visitas a ser efectuadas dentro del itinerario de viaje, en ocasiones inamovibles?.
Cuando hay dinero suficiente y a cargo del pasajero, quizás se pueda conseguir cupo en otros vuelos usando la misma u otra ruta pero no al mismo precio, quizás con el tiempo suficiente y a expensas del pasajero se puedan cancelar las reservas y realizar otras nuevas, pero todo dependerá de la complejidad del viaje, de la disponibilidad del viajero, de las distancias a recorrer y del conocimiento del destino.
¿Alguna vez ha desembolsado realmente 1 Peso ó 1 Dólar por una tarifa promocional? Seguro que no, siempre ha pagado mucho más. Lo que efectivamente puede haber detrás de las tarifas aéreas económicas, son una serie de cobros ocultos, que en muchos casos, abusan de la inexperiencia del viajero y le terminan significando sobrecostos importantes. Sobrecostos en la forma de cobros por cambios, servicios adicionales, tales como: comidas, bebidas, derechos a elegir asientos, transporte de equipaje, combustible, etc. Siempre hay truco: el pasajero debe pagar una cantidad de costos adicionales, entre ellos el sobreprecio por combustible o “Q de combustible” que se presenta como un impuesto, pero no es así, es un costo a cargo del pasajero y a favor de la aerolínea que va directo a su PyG.
Es difícil entender que existiendo alternativas que garantizan en un alto porcentaje el éxito de un viaje, intentemos una y otra vez, emprender una “aventura” individual,o en ocasiones acompañados de nuestros hijos y otros familiares que no se encuentran en condiciones de sufrir el “viacrucis” de un viaje a ciegas, en el que se pueden presentar muchos cambios y demoras.
El mismo estudio de e-concept revela que “en particular, en el caso de las ventas de tiquetes aéreos, las agencias de viajes cumplen el papel de compilar toda la información de precios disponibles en el mercado para cada uno de los trayectos existentes, teniendo en cuenta las diferentes características de los pasajes. En consecuencia, a través de la agencia de viajes, las aerolíneas necesariamente compiten entre sí para ofrecer los menores precios, ya que los precios son visibles y comparables. De esta forma, la presencia de las agencias de viajes permite, de alguna manera, garantizar la existencia de competencia en el mercado de tiquetes aéreos y que a través de dicha competencia se ofrezcan los precios más bajos a los consumidores. Este hecho mejora el bienestar social, pues acerca el resultado del mercado a uno de equilibrio competitivo.”
Los agentes de viajes son expertos calificados y altamente capacitados para prestar servicios personalizados a los viajeros. Son profesionales que, en su gran mayoría, han viajado por todo el mundo adquiriendo un conocimiento único y de gran valor a la hora de asesorarle en un viaje. Un viaje de turismo, por lo general y dependiendo del destino, incluye cuando mínimo: tiquetes aéreos, transportes en la ciudad destino (alquiler de vehículo o transporte personalizado), paquetes turísticos (city tours, visitas a museos, etc.), restaurantes, y acomodación (hoteles, haciendas, resorts, etc.). Desde la perspectiva de los negocios los agentes de viajes son facilitadores, propiciando por ejemplo, reuniones de negocios a través de convenciones turísticas. Ambos segmentos, turismo y negocios, demandan esfuerzos logísticos de la más alta calidad.
Cuando el viajero busca una tarifa económica y acude directo a la oficina ó a la página WEB de la compañía aérea, ignora que existe esa misma posibilidad en las agencias de viajes y mejor aún en las páginas WEB de las agencias de viajes. Las agencias de viajes tienen acceso al universo de compañías aéreas que pueden atender las rutas requeridas, y en tal sentido, están en capacidad de ofrecer las mejores tarifas, ofertas e itinerarios en tiempo real. Las agencias de viajes conocen los destinos, y por ende, pueden recomendar y hacer reservas con responsabilidad en hoteles, restaurantes, sitios de interés turístico, etc., acorde con el presupuesto del viajero.
En las Agencias de Viajes, el viajero encuentra un garante, alguien que se responsabiliza por que su viaje resulte tal cual como la había planeado. Los viajeros, por lo general, demandan una experiencia de viaje sin trabas, es decir, un viaje fluido de principio a fin. Al respecto vale la pena destacar que el pasajero puede acudir a su agente de viajes las 24 horas del día y los 7 días de la semana, para hacer solicitudes, cambios y/o reclamos, bien sea durante o después de concluido su viaje. Las agencias de viajes ofrecen un mundo de servicios al alcance de sus expectativas y su bolsillo, entienden sus necesidades, cumplen sus deseos.
Suponga que toma un viaje con el propósito de celebrar su aniversario de bodas. En la puerta del avión lo reciben con una copa de champaña, en el aeropuerto destino con una limosina para el traslado a su hotel, en el hotel con un plato de jamones y quesos y una botella de vino (de muy buen bouquet), y como olvidarlo, un “upgrade” de habitación. No crea que todo esto sucedió por casualidad o porque Usted fue del agrado de la tripulación o de la recepción del hotel, no señor, todo esto fue orquestado, detalle a detalle, por su agente de viajes, que se encuentra vigilante las 24 horas del día para que su viaje sea una verdadera experiencia de vida.
Sin duda, las páginas WEB de las compañías aéreas son una opción a la hora de viajar, sin embargo, estos portales son limitados en información y los servicios ofrecidos no trascienden la puerta del avión. Afortunadamente, ya vemos en el mercado miles de páginas WEB que comportan experiencias de viajes y ofrecen paquetes equilibrados y ajustados al presupuesto de cada viajero. Por ejemplo en: www.anato.org encontrará un directorio completo de páginas WEB de agencias de viajes a su entera disposición dependiendo de sus gustos y preferencias. Páginas que comparten experiencias de viaje de sus clientes y suministran “tips” a los viajeros, para que a la hora de planear un viaje, tengan en cuenta hasta el más mínimo detalle. Las agencias de viajes están comprometidas en hacer que los viajes de placer o de negocios sean fáciles de realizar y se conviertan en una experiencia agradable y útil, buscando siempre la mejor relación costo/beneficio (calidad).
El estudio concluye que “En ausencia de agencias de viajes, los consumidores se verían obligados a cotizar los pasajes directamente con cada aerolínea para posteriormente compararlos. Incluso, si todas las aerolíneas venden sus tiquetes por internet, el consumidor tendría que buscar los precios en cada página web para posteriormente compararlos. Debe tenerse en cuenta que actualmente en Colombia siete aerolíneas cubren los trayectos nacionales y veinticinco cubren rutas. Este Articulo es de la Agencia de viajes Anato en Colombia.
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